La evolución en la gestión de los cambios automáticos, siempre ha ido orientada a mejoras en la eficiencia, confort y reducción del consumo.
Desde los primeros actuadores hidrodinámicos, hasta los modelos más modernos de unidad mecatrónica, se han desarrollado dispositivos y/o unidades electrónicas tremendamente complejas para intentar mejorar esta eficiencia.
Centralita externa al cuerpo de válvulas
En base a esto, las primeras unidades que contaban con dispositivos de gestión electrónico ( lo que conocemos por la centralita de la transmisión o TCU) , se encontraba ubicada en algún lugar concreto de la mecánica del vehículo y siempre externa al cambio automático.
Dichos modelos, teniendo en cuenta su diseño y construcción, suelen presentar problemas de pérdida de comunicación y fallos de alimentación eléctrica.
Esto es debido principalmente, a cortes o interrupciones de las líneas eléctricas que van desde la TCU hasta los actuadores electro-hidráulicos, o solenoides, que se encuentran dentro del cambio automático.
Además, otros factores como la polución y/o humedad externa provocan malas conexiones en los pines de la TCU o entre sus conectores eléctricos.
Unidad Mecatrónica
Conforme a la evolución de los modelos de vehículos y los cambios automáticos, algunas marcas como Mercedes, VW o Audi, comenzaron a rediseñar la construcción y arquitectura digital de las centralitas.
De este modo, los vehículos han conseguido adaptarse así a los nuevos protocolos de comunicación entre unidades, o lo que se conoce como CAN BUS de datos.
Con vistas a mejorar la eficiencia y la velocidad en dichas comunicaciones, rediseñaron unidades más compactas que englobaban en un mismo conjunto la TCU, los sensores del cambio, los solenoides y el cuerpo de válvulas, y pasaron a ubicar dicho conjunto dentro de la transmisión automática. Es lo que se conoce con el nombre genérico de unidad mecatrónica.
Ventajas y desventajas
Las ventajas de la unidad mecatrónica frente a los modelos de TCU externa al cambio son:
- Mejora de eficiencia en las comunicaciones
- Diseño más compacto y la reducción en el número de líneas eléctricas y conectores.
Como inconvenientes de la unidad mecatrónica podemos destacar que:
- Al encontrarse ubicadas dentro del cambio automático y estar en contacto con el fluido de la transmisión, son más sensibles a contaminación por partículas metálicas y/o otras sustancias, como líquido anticongelante, que se generan al presentarse averías dentro del cambio o en el circuito de refrigeración.
- Los sobrecalentamientos, bien por alguna avería o por nivel bajo de fluido de transmisión, también afectan notablemente el buen funcionamiento de dichas unidades y pueden generarles daños graves.
- Generalmente las reparaciones y/o sustituciones de dichas unidades son más costosas.
Actualmente, las marcas han empezado a apostar por volver a ubicar fuera del cambio automático a dichas centralitas o TCUs, aunque por lo general muy próximas o pegadas al cambio.
Esto reduce considerablemente los inconvenientes creados por averías dentro del cambio que terminaban afectando a la TCU y, sin embargo, sin perder demasiado el carácter compacto y eficiente que se quiere dar en la construcción de estos sistemas.