En la mayoría de los casos, la reparación en la caja de cambios automática supone el reemplazo de alguno de sus componentes, o en su defecto, del ATF.
Sin embargo, a veces la solución requiere la sustitución de toda la transmisión. ¿Pero cómo identificar cuándo es necesario reemplazar la transmisión completa?
Reparación de transmisión
Existen muchos factores diferentes que afectan a la reparación de la transmisión, por lo que no siempre la sustitución de uno de sus componentes es la solución. Como hemos mencionado anteriormente, reemplazar el fluido de la transmisión puede solucionar algunos problemas, pero no todos.
A menudo hay una o más partes que requieren su sustitución. Por ejemplo, ante una fuga de ATF, los retenes de la transmisión deben ser sustituídos.
Gran parte de los componentes de la transmisión son accesibles y, por tanto, pueden reemplazarse evitando desmontar la transmisión completa. Sin embargo, no todas las partes son accesibles.
Sustitución de la caja de cambios automática
En caso de que la pieza que causa el problema sea inaccesible o no se pueda determinar la causa del problema mientras la transmisión está dentro del vehículo, ésta debe ser desmontada.
Una vez desmontada, debemos realizar un correcto diagnóstico mediante diagnósis y verificación completa de la misma. En Tcmatic, realizamos el siguiente proceso:
- Diagnósis con máquina
- Comprobación de nivel y estado de ATF
- Comprobación en banco de pruebas
- Prueba dinámica en carretera.
¿Cuándo es necesaria la sustitución de la transmisión?
A veces, un problema en la transmisión que se ha prolongado en el tiempo, puede originar el deterioro o avería de varias partes de la transmisión, provocando la sustitución completa de la misma. O bien, resulta imposible determinar la causa del problema, por lo que es necesario reemplazar toda la transmisión.
Este no es el tipo de reparación más común, pero también sucede.
Entonces, ¿con qué frecuencia es necesario reemplazar una transmisión?
La respuesta es, por supuesto, «depende». Con un cuidado mínimo, una transmisión automática puede durar alrededor de 160 000 kilómetros. Pero la durabilidad varía mucho dependiendo de cajas, y circunstacias.
Es por eso que es muy importante cuidar adecuadamente la caja de cambios automática. Cambiar el ATF regularmente, seguir unas pautas para un correcto mantenimiento y realizar revisiones de manera regular, ayudarán a prolongar la vida útil de la transmisión.