Importancia de la calidad del ATF
Características de un buen ATF
El ATF para transmisiones automáticas es mucho más específico y mucho más complejo que otros aceites hidráulicos. La transmisión automática tiene que hacer miles de cambios entre embragues y discos con fricción controlada entre sus materiales mientras resiste la oxidación en las revoluciones altas del convertidor de par y su estator.
Dentro de la transmisión hay docenas de sensores electrónicos, a los que el aceite tiene que transmitir pequeñas corrientes para indicar las presiones y condiciones. Las válvulas operan entre sellos de diferentes “gomas” que son susceptibles al ablandado o resecado ofrecido por el aceite. Esto requiere alta detergencia y solvencia.
Características del ATF
- Tener un correcto coeficiente de fricción para responder a materiales específicos
- No ser corrosivo con las piezas y los materiales.
- Mantener estabilidad térmica.Una transmisión automática tiene que operar entre -40℃ y +80℃, ocasionalmente pasando 90℃. El aceite tiene que tener un índice de viscosidad muy alto (cerca de 200) para esto.
- Disponer de una buena detergencia.
- Poseer estabilidad contra la oxidación.